Clara Morral (Olesa de Montserrat, 1989) es investigadora postdoctoral en el laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB Barcelona. Tras obtener una licenciatura en Biomedicina en la Universidad de Barcelona, se mudó a Cambridge, donde se unió al grupo de Matthew Freeman en el Laboratorio de Biología Molecular (LMB) para estudiar el papel del microambiente durante el desarrollo de los tumores y la metástasis utilizando Drosophila como modelo animal. En 2012, obtuvo una beca de “La Caixa” para realizar el doctorado en el IRB Barcelona, en el laboratorio de Cáncer Colorrectal, dirigido por Eduard Batlle. Se doctoró en 2017, y desde entonces continúa trabajando como investigadora postdoctoral en este laboratorio.
Es primera autora del artículo Zonation of ribosomal DNA transcription defines a stem cell hierarchy in colorectal cancer, que acaba de ser publicado en la revista científica Cell Stem Cell. El estudio se centra en entender cuáles son las propiedades biológicas de las células madre tumorales que les confieren la capacidad regenerativa para poder mantener el crecimiento del tumor de forma ilimitada, independientemente de su identidad celular. Para el desarrollo de este estudio se han utilizado organoides derivados de tumores primarios de cáncer de colon de pacientes, y se ha empleado extensamente la técnica de edición del genoma CRISPR-Cas9.
1- ¿Cómo te sentiste al saber que tu trabajo se publicaría en Cell Stem Cell? ¿Crees que este artículo marcará una diferencia en tu carrera?
En realidad no fue una noticia que llega de la noche a la mañana, sino algo por lo que llevábamos luchando durante mucho tiempo de manera progresiva. Ves que cada día estás un poco más cerca, hasta un día que te llega ese email en el que te dicen que oficialmente se acepta el paper y… Mi primera reacción fue un sentimiento de satisfacción, y me sentí bastante orgullosa. Al final, sientes que el trabajo ha merecido la pena, y es como un buen premio.
Creo que sí. Creo que va a marcar una diferencia. En primer lugar, porque creo que va a ser una buena manera de que el trabajo que hemos llevado a cabo en el laboratorio pueda llegar a la comunidad científica. El hecho de publicar en una revista de alto impacto ayuda a que esto llegue de forma más extensa a la comunidad científica. Eso es algo que a mí me interesa mucho, porque pienso que es necesario que la gente sepa de nuestros descubrimientos y que te conozcan por lo que has hecho. Y, por otro lado, pienso que me va a ayudar mucho en el sentido de que las publicaciones científicas son muy valoradas a la hora de financiar proyectos, y son necesarias para avanzar en el campo de la academia, con lo cual espero que este artículo me ayude en ambos sentidos.
2- Habéis utilizado ampliamente la herramienta de edición del genoma CRISPR-Cas9. ¿Puedes explicarnos por qué se considera un gran paso en la ciencia? ¿Qué diferencia ha supuesto en los experimentos?
Está técnica creo que ha revolucionado la ciencia en muchos sentidos. El hecho de que con ella podamos modificar el genoma de las células la ha hecho muy potente. Nos ha permitido realizar muchos experimentos que antes con las herramientas que teníamos no era posible llevar a cabo. Por ejemplo, en nuestro caso, lo que nos ha permitido esta técnica es marcar algunas poblaciones tumorales concretas que antes no podíamos marcar de ninguna manera, y poderlas estudiar in vivo, es decir, ver cómo se comportan dentro del tumor. Y eso es muy importante porque podemos ver cómo interaccionan con otras células, cuál es su comportamiento, si ayudan al crecimiento del tumor o no.
Otro ejemplo es que nos ha permitido lo que llamamos “deplecionar” (eliminar) células específicas dentro del tumor. Ello nos permite corroborar cómo de importantes son estas células en el momento en que las eliminamos y ver qué es lo que sucede con los tumores. Yo creo que, en nuestro caso, son dos aspectos muy fundamentales para sacar las conclusiones que hemos obtenido del estudio, y sin esta técnica seguramente no hubiéramos podido hacerlo.
3- ¿Cómo crees que ha avanzado la investigación de cáncer colorrectal en los últimos años? ¿Cuáles son los próximos desafíos?
Es una pregunta difícil. En los últimos años se ha avanzado mucho, tanto en el estudio en general del cáncer como, sobre todo, en el del cáncer de colon. A veces tengo la sensación de que todo avanza muy rápido y que no me da tiempo de ponerme al día. Uno de los pasos en los que más se ha avanzado en el cáncer de colon ha sido gracias a las nuevas tecnologías de secuenciación masiva y de biología molecular. Hemos podido entender muy bien, por ejemplo, a nivel de mutaciones, cómo son estos tumores. Ello nos ha permitido entender que no todos los tumores son iguales y que no todos los pacientes tienen los mismos tipos de tumores, lo que nos permite de algún modo clasificar a los pacientes dentro del cáncer de colon, entender por qué unas terapias funcionan y otras no, lo cual nos permite llevar a cabo las denominadas “terapias dirigidas”. También se ha avanzado en el diagnóstico precoz del cáncer de colon, donde han surgido muchas técnicas.
Aun así, uno de los retos del cáncer de colon es poder tratar las metástasis, y es donde muchos de los esfuerzos están puestos ahora mismo. Por ejemplo, todavía no entendemos por qué hay pacientes que, después de haberse curado de un tumor primario de cáncer de colon, después de muchos años les reaparece esta enfermedad en forma de metástasis. No entendemos cómo son estas células que, de alguna manera, quedan en el cuerpo, cómo son capaces de sobrevivir tantos años y después, incluso, reactivarse y crecer de nuevo. Este sería el proceso de la metástasis y en el cáncer de colon todavía no entendemos cómo pasa. Y ni siquiera tenemos tratamientos efectivos para tratar estas metástasis. Y en relación a este punto, creo que la inmunoterapia está siendo una herramienta muy potente a nivel terapéutico en algunos cánceres como el melanoma. Aunque creo que también va a tener mucha relevancia, ahora mismo la inmunoterapia no funciona en el cáncer de colon. Tanto en nuestro laboratorio como en muchos otros, hemos visto que el sistema inmune juega un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad. Solo nos falta encontrar cómo modularlo para que las inmunoterapias también funcionen en el cáncer de colon. Creo que la dirección es esta: las metástasis, las células latentes y sobre todo estudios de inmunoterapia.
4- ¿Qué te llevó a embarcarte en IRB Barcelona? ¿Cómo está siendo tu experiencia?
Cuando acabé la carrera, estuve un año en Inglaterra haciendo prácticas en un laboratorio, y creo que ahí me di cuenta de que quería seguir en investigación y en el mundo de la academia, y empecé a pensar que hacer un doctorado era la mejor opción. Entonces, informándome, vi que el IRB Barcelona tenía científicos muy buenos, grupos de investigación que hacían cosas espectaculares. De hecho, mi mayor dificultad fue decidir con qué grupos entrevistarme, ya que, desde mi punto de vista, la ciencia que se hacía era muy buena, y ahora lo puedo corroborar.
Decidí embarcarme en el IRB Barcelona por este motivo. Y ahora que han pasado todos estos años, me he dado cuenta de que no solo se hace buena ciencia, sino que para mí algo fundamental del IRB Barcelona es el buen ambiente que he encontrado. Sobre todo, y en especial, la comunidad de estudiantes de doctorado. Pasamos tantas horas y tenemos un trabajo que requiere tanta dedicación, que el ambiente es fundamental. Para mí ha sido muy muy importante que la gente que me rodeara fueran no solo compañeros de trabajo, sino que creo que he tenido muy buenos amigos dentro del IRB Barcelona. Y esto el Instituto en sí lo favorece mucho. Y una cosa retroalimenta la otra. Si estás contenta en tu ambiente, también estás contenta haciendo tu trabajo. Así que volvería a empezar si tuviera la oportunidad, ¡sin duda alguna!
5- Háblanos de tu experiencia en la captación de fondos para el Reto Metástasis del IRB Barcelona.
La experiencia de participar en el Reto Metástasis realmente fue —sorprendentemente— muy buena. Tengo que admitir que yo soy una persona de las que se encierran en laboratorio y, hasta ahora, me daba la sensación de que mi única manera de contribuir a la sociedad en la investigación del cáncer era pasar horas y horas en él. Con el Reto Metástasis, en realidad me di cuenta de que hay otras maneras en las que podemos colaborar. Y esto para mí también fue muy importante, porque me permitió involucrar un poco más a mi familia y a mis amigos: organizamos una visita y una cata de vinos en casa. Vinieron muchos amigos que no esperaba. También personas a las que no conocía. Fue un día para poder explicar a la gente, más allá del mundo científico, qué es lo que hacemos en el IRB Barcelona. Entonces me di cuenta de que ambas partes son muy necesarias. La verdad es que fue un día muy bonito, y creo que es una muy buena iniciativa por parte del IRB Barcelona.