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El sábado 6 de mayo se celebró la Jornada de Puertas Abiertas 2023 del IRB Barcelona, un evento diseñado para involucrar a todos los públicos y dar vida a la ciencia. Este evento insignia del Instituto acogió a más de 900 personas de todas las edades.
A las 8:30 horas, la calle Baldiri Reixac estaba rebosante de personal del IRB Barcelona y de personas voluntarias. Mientras se desplegaban las carpas para las actividades, se construyó el escenario, se colocaron las sillas y se instalaron camiones de comida que ofrecían hamburguesas, crepes y helados. Mientras tanto, los y las estudiantes de doctorado, postdocs y otras personas del colectivo investigador organizaban una gran variedad de actividades en la feria científica. El personal voluntario, que contaba con los llamados “crazies” (estudiantes de secundaria que participan en el Programa "Crazy About Biomedicine" de este año) también estuvieron dando apoyo, acompañando al público a los laboratorios y ayudando con la logística general.
Adornadas con globos de colores, varias carpas de la feria científica estuvieron dedicadas a las mentes de los más pequeños, desafiándoles a completar múltiples actividades y descubrir la ciencia. Y no solo eso: el público también tuvo la oportunidad de descubrir cómo investigar con la mosca Drosophila, observar células en un microscopio, y extraer ADN de la fruta.
¡Se convirtieron en verdaderos científicos por un día!
No sorprendió ver largas colas en la carpa de helados elaborados con nitrógeno líquido. Los niños, las niñas (y las personas adultas también, para ser honestos) observaron con asombro cómo el equipo investigador hacía “magia” para crear este delicioso manjar. Con las caras pegajosas, pero rebosantes de felicidad, los niños y niñas disfrutaban de los pequeños botes de "helado experimental", que se veían por todas partes.
A lo largo de la mañana, miembros del público de todas las edades tuvieron la oportunidad de visitar algunos de los laboratorios para aprender de primera mano sobre la investigación. Los pasillos del Instituto fueron un hervidero de actividad mientras el público participaba en las visitas personalizadas al laboratorio.
En el extremo más tranquilo de la calle, los “Snacks de ciencia”, ciclos de charlas breves, brindaron al público asistente la oportunidad de familiarizarse con temas relacionados con el cáncer y la inteligencia artificial.
Además, los “Cafés científicos”, una nueva actividad de año, proporcionaron un entorno en el que la gente podía sentarse con una taza de café y aprender de tres de nuestros investigadores principales sobre “Obesidad y diabetes (Dr. Antonio Zorzano), “Modelos animales en investigación” (Dr. Marco Milán) y “Edición genética” (Dra. Carme Cortina).
Este año la feria científica contó con la carpa de “Carreras Científicas”, donde los y las jóvenes tuvieron ocasión de conocer las oportunidades de formación que ofrece el Instituto, así como las distintas trayectorias profesionales de las carreras científicas.
El equilibrio de las actividades de divulgación para todas las edades también se mostró en el escenario. A media mañana hubo un divertido espectáculo científico a cargo de Big Van Ciencia: un monólogo conducido por dos jóvenes científicos con una clara vocación de comunicar la ciencia. Pronto se ocuparon las 80 sillas qie había frente al escenario, pero muchas más personas pudieron observar y reír bajo la sombra de los árboles, acompañadas por el ruido de fondo de un puesto cercano de globos inflados con helio para el público más pequeño.
La siguiente actividad en el escenario, con el consiguiente cambio de público, fue una mesa redonda que abordó la temática de “El uso de la inteligencia artificial en biomedicina”. Presidida por Cristina Sáez, periodista científica del diario La Vanguardia, también contó con la participación del Dr. Patrick Aloy (IRB Barcelona), la Dra. Begoña Román (Universidad de Barcelona) y Dr. Esteve Almirall (ESADE Business School). Los rostros de las personas asistentes reflejaban una inmersión total en el debate.
Aproximadamente a las 3 de la tarde, el evento llegaba a su fin con un concierto de la “IRB Rock Band”, que subió al escenario para hacer unas excelentes versiones de canciones en catalán, inglés y español. No solo fue una oportunidad para disfrutar de la buena música, sino que también les dio la oportunidad de romper el estereotipo de las personas científicas que suele tener la sociedad, y de mostrar un lado más humano y reflejando (aún más) la diversidad de su talento.
Al final del día, la responsable de Divulgación y Ciencia Ciudadana del IRB Barcelona, la Dra. Elena Meléndez, declaró: “El gran esfuerzo colectivo de las y los investigadores, estudiantes de doctorado, “crazies” y el personal administrativo ha valido la pena. Ha sido una experiencia maravillosa llevar la ciencia a la comunidad, y esperamos hacer que nuestro día insignia sea más grande y mejor el próximo año”.
Horas más tarde, la calle volvió a la normalidad, ocultando los secretos de este impresionante y concurrido evento de divulgación científica. Su brillo se desvaneció paulatinamente con la calidez del sol de la tarde, pero se reavivará en todo su esplendor la próxima primavera.
¡No te pierdas la Jornada de Puertas Abiertas del año que viene!
IRB Barcelona
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).
