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El estudio publicado en Nature muestra por primera vez que la actividad de unos receptores de la familia de proteínas llamadas Eph anula la progresión de lesiones benignas hacia tumores malignos
Un estudio sobre el desarrollo del cáncer colorrectal muestra por primera vez que la actividad de unos receptores de la familia de proteínas llamadas Eph, encargadas de controlar la estructura del epitelio intestinal, anula la progresión de lesiones benignas hacia tumores malignos en esta enfermedad. Los resultados de este estudio, realizado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y del Instituto Holandés de Biología del Desarrollo (NIOB), se han publicado en la revista científica Nature.
Tan sólo en el último año, más de medio millón de personas de todo el mundo murieron cáncer colorrectal, convirtiéndose de esta forma en la segunda causa de muerte derivada del cáncer. Esta enfermedad se inicia con la aparición de pequeños tumores en el epitelio del colon (pólipos adematosos) y se desarrolla en diversas etapas progresando hacia la formación de tumores malignos, llamados carcinomas. Codirigido por el investigador principal del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB Barcelona, Eduard Batlle, y el investigador principal del WNT signaling and Cancer Group del NIOB, Hans Clevers, el estudio demuestra que para que esta progresión suceda es necesario que el tumor aprenda a bloquear la función de estos receptores. La gran mayoría de tumores colorrectales malignos se componen por células que son Eph negativas, indicando que la pérdida de este receptor supone una ventaja para el crecimiento del tumor.
Más de medio millón de personas de todo el mundo murieron cáncer colorrectal, convirtiéndose de esta forma en la segunda causa de muerte derivada del cáncer.
“Sabíamos que la expresión de los receptores Eph se manifesta en tumores intestinales benignos como resultado de las mutaciones del gen de la poliposi adenomatosa familiar, que son muy frecuentes en el cáncer de colon”, comenta Batlle. A través del análisis de una muestra amplia de tumores en diferentes fases de la evolución de la enfermedad y el uso de modelos animales de cáncer colorrectal, los investigadores han demostrado en este trabajo que la expresión de los receptores Eph se deben volver a silenciar para que las lesiones iniciales benignas lleguen a convertirse en malignas. “El mecanismo por el cual estos receptores suprimen el cáncer colorrectal no se conoce. Nosotros creemos que en presencia de estos receptores los tumores colorrectales están fuertemente compartimentados y esto bloquea su expansión”.
Los resultados de este estudio contradicen además trabajos previos donde se sugiere que los receptores Eph podrían ser dianas terapéuticas para el tratamiento de este tipo de cáncer ya que se había observado su sobreexpresión en las etapas iniciales de la enfermedad. Según Batlle, “la utilización de estas moléculas como dianas terapéuticas podría tener consecuencias desastrosas para los pacientes con cáncer de colon en fases iniciales y ser inútil en fases más avanzadas. En este sentido, nuestro trabajo subraya además la necesidad de evaluar cuidadosamente potenciales dianas terapéuticas que hayan sido identificadas por estar sobreexpresadas en muestras de cáncer de colon en comparación con tejido normal”.
En este estudio han participado también las investigadoras Elena Sancho del IRB Barcelona y Núria Malats del Institut Municipal de Investigació Mèdica así como el grupo dirigido por el investigador Anthony Pawson del Samuel Lunnefeld Research Institute de Toronto (Canadá).
IRB Barcelona
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).