AL VUELO: Un curso práctico para profesores sobre el desarrollo de Drosophila melanogaster

Una cuestión central en la biología del desarrollo es cómo una sola célula puede dar lugar a una forma de vida compleja y funcional. ¿Cómo sabe una célula cuándo debe dividirse? ¿Y cuándo ha de diferenciarse en un tipo celular específico? ¿Qué la guía a ocupar el lugar en un tejido u órgano? ¿Cómo saber cuándo dejará de crecer? ¿Qué determina la forma y el tamaño de un tejido u órgano? ¿Y qué determina cuánto tiempo debe vivir una célula y cuando debe morir? El comportamiento de las células dentro de un organismo está gobernado por la compleja interacción de factores genéticos y bioquímicos. Observando cómo funcionan estos procesos básicos en células normales y sanas, los científicos pueden comprender lo que pasa en las células cuando las cosas no van bien, que es lo que sucede en una enfermedad.

Durante el desarrollo de organismos multicelulares, grupos de células se unen para formar tejidos que inicialmente son homogéneos. Los patrones espaciales comienzan a establecerse cuando grupos de células "deciden" subdividirse en territorios más pequeños llamados compartimentos, hasta crear límites estables entre células. Desvelar los mecanismos y principios relacionados con la organización y funcionamiento de los compartimentos, así como la distribución de moléculas específicas de cada subsistema celular, es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la investigación biológica de hoy en día. Para que las células puedan unirse para constituir tejidos, órganos y, incluso, organismos completos es necesario que procesos como la comunicación entre células, ocurran de manera altamente regulada.

Los investigadores tienen muchas herramientas a su disposición para estudiar estos procesos del desarrollo en toda su complejidad. Uno de los modelos más utilizados es la mosca del vinagre, Drosophila melanogaster. Las moscas del vinagre se han utilizado en investigación biológica desde hace ya más de un siglo y, hoy en día, miles de científicos las usan en sus laboratorios para responder a una gran cantidad de cuestiones biológicas. Parte de la popularidad de la Drosophila como modelo se debe a razones meramente históricas. Es tanto lo que ya sabemos sobre ella que la convierte en una herramienta muy bien caracterizada y fácil de trabajar, pero también hay una parte práctica: se trata de un animal pequeño, con un ciclo de vida de sólo dos semanas, barato y fácil de mantener en gran número. Inicialmente, la Drosophila se usó fundamentalmente en estudios genéticos y sirvió, por ejemplo, para descubrir que los genes estaban relacionados con las proteínas, y para estudiar los mecanismos de la herencia genética. Más recientemente, se ha utilizado con más frecuencia en biología del desarrollo, observando cómo a partir de un huevo fertilizado relativamente simple origina un organismo multicelular complejo. Si bien es cierto que la mayor parte de la atención se ha centrado en el desarrollo embrionario, también ha surgido un gran interés por ver cómo ciertas estructuras del adulto se desarrollan en la pupa: el desarrollo del ojo compuesto y también las alas, piernas y otros órganos han captado la mayor parte de la atención.

En este curso, se tratarán temas como la división celular, la determinación del destino celular, la regulación del crecimiento de los tejidos y cómo algunos errores en estos procesos pueden conducir a la aparición de enfermedades. El curso abordará diversos temas propios del currículo de los niños mayores de 12 años: la mitosis, la muerte celular, las enfermedades genéticas y la ética en la experimentación con animales. Además, representa una oportunidad única para reunir científicos de una de las organizaciones de investigación más importantes de Barcelona y profesores de los institutos catalanes en un entorno de investigación científica, para profundizar en algunas de las preguntas planteadas por los investigadores biomédicos y conseguir así una visión más práctica sobre las metodologías que utilizan en su día a día. Durante el curso, científicos y profesores trabajarán juntos para desarrollar y perfeccionar los materiales y recursos que se puedan utilizar en las aulas. Se animará a profesores y científicos a establecer rutas de comunicación duraderas y redes que sirvan como recurso, una vez que el taller haya finalizado.

Temas

Este curso de un día y medio de duración se divide en dos partes. En la primera, biólogos del desarrollo de vanguardia presentarán una visión general de los conocimientos actuales sobre la Drosophila y discutirán por qué es una herramienta tan importante para ayudarnos a entender la salud humana. El segundo día se centrará en los detalles de la genética de la mosca del vinagre y en el desarrollo embrionario; proporcionando una visión práctica sobre las técnicas de biología molecular que los investigadores utilizan para crear moscas con características específicas.

Durante el curso, los profesores tendrán la oportunidad de:

• Revisar lo que se conoce sobre el desarrollo de la Drosophila y enfrentarse a algunas de las preguntas sin respuesta.
• Acercarse a algunas de las técnicas más actuales de los científicos para estudiar la morfogénesis y la división celular.
• Llevar a cabo experimentos prácticos para comprender el desarrollo de la Drosophila.
• Aprender sobre la regulación del desarrollo y sus implicaciones en la salud humana.
• Reflexionar sobre el impacto de la investigación básica en la medicina moderna.

Registro

Puedes registrarte directamente en la web del programa Profesores y ciencia de la Fundación Catalunya-La Pedrera.

Se proporcionará comida, "coffee-breaks" y los materiales del curso. Los participantes deberán hacerse cargo de los gastos de viaje personales.

Idioma: el curso se llevará a cabo en castellano / catalán.
Acreditación: Curso reconocido por el Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya (15h)