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Una nueva Group Leader en la ciudad: la alumni del IRB Barcelona Elisa Espinet crea un grupo de investigación en la Universidad de Barcelona

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Nacida en 1982, Elisa Espinet se licenció en Químicas por la Universidad de Valladolid en 2005 y realizó su doctorado en el IRB Barcelona (que obtuvo en 2011).

Después de completar su doctorado bajo la supervisión del Dr. Eduard Batlle, pasó nueve años en Alemania: los primeros siete años en el Instituto Alemán de Investigación del Cáncer DKFZ y luego poco más de dos años y medio en el Instituto de Tecnología de Células Madre y Medicina Experimental de Heidelberg (HI-STEM gGmbH). 

 

 

Recientemente ha regresado a Barcelona, después de que le adjudicaran un contrato Ramón y Cajal para ocupar un puesto de Group Leader en la Universidad de Barcelona, ​​un puesto afiliado al estatus de Investigadora Principal en el IDIBELL. Tendrá su base en el Campus Bellvitge.

 

“Todos los conocimientos sobre cáncer colorrectal que adquirí en el IRB Barcelona los he trasladado al campo del cáncer de páncreas”


¿Cómo llega una química al campo de la biomedicina?

Yo quería hacer la carrera de Bioquímica, pero en esa época había que empezar la carrera de Química, Medicina o Biología, por ejemplo, y luego cambiar a Bioquímica en tercer y cuarto año. Opté por la carrera de Química porque pensé que sería la parte más complicada, pero cuando llegué al tercer y cuarto curso, decidí quedarme con Química, ya que fueron unos años geniales porque había mucho trabajo de laboratorio y era divertido. Aunque, en el fondo de mi mente, siempre quise pasarme a "bio".

Durante el último año de carrera, realicé unas prácticas de verano con la Dra. Carmen García en el IBGM (Instituto de Biología y Genética Molecular), en Valladolid. Era la primera vez que trabajaba en un laboratorio de biología de verdad, y fue una gran experiencia.  

 

¿Por qué elegiste el IRB Barcelona para tu doctorado?

Cuando terminé esas prácticas de verano, supe que quería doctorarme en un campo relacionado con la biología. Por aquella época, asistí a un congreso de la SEBMM (Asociación Española de Bioquímica y Biología Molecular) organizado por el Dr. Joan Guinovart. Me puse a hablar con él y me habló de unas becas que ofrecía el Parc Científic de Barcelona. Esta fue la primera convocatoria de becas en 2005.

La Dra. María Macías se encargó entonces de organizar esa convocatoria. No sabía qué camino tomar, de modo que solicité entrevistas con varios jefes de grupo, pero simplemente no lo acababa de ver. Justo cuando me iba, María me llamó y me presentó al Dr. Eduard Batlle y a la Dra. Elena Sancho, que acababan de crear el Laboratorio de Cáncer Colorrectal en el IRB Barcelona.

Hablé con Elena, que ofrecía la beca, y cuando me explicó el proyecto, me encantó. Más tarde me contaría que me dio la beca porque, en sus palabras, “hice las preguntas correctas”. ¡No tengo idea de lo que pregunté, pero debí de hacerlo bien! Fui su primera estudiante de doctorado. De hecho, tuve suerte, porque había un estudiante de Canadá previsto para esa beca, pero, por suerte para mí, no pudo venir ese año, así que conseguí su plaza y él se incorporó al grupo al año siguiente.

 

Después de nueve años en Alemania, ¿qué te ha traído de vuelta a Barcelona?

Creo que nunca había pensado mucho en crear mi propio grupo. Me metí en mi línea de investigación porque la disfruto y porque es adictiva. Me di cuenta de que había estado actuando como group leader durante varios años... Había estado escribiendo proyectos y solicitando financiación, administrando el laboratorio, trabajando fuera de la poyata… El jefe de mi laboratorio nunca me cortó las alas, y le estoy agradecida por ello. Así que esta transición a la posición de group leader fue un movimiento natural para mí.

Por otro lado, siempre quise volver a España. No fue una decisión basada en el trabajo, ya que la situación laboral en Alemania es mejor. Mi decisión tuvo un componente más emocional. De modo que la adjudicación de un contrato Ramón y Cajal para ocupar un puesto de Group Leader en la Universidad de Barcelona e Investigadora Principal en el IDIBELL me ha permitido volver. Ha sido un viaje largo, pero estoy encantada de estar de vuelta.

 

¿Qué crees que hace especial a Barcelona? 

Hay pocos “hubs” biomédicos como Barcelona. Alguien me dijo una vez que “Barcelona es como un instituto enorme, porque si no tienes la máquina o técnica que necesitas, alguien más la tendrá”. Y esto es único.

 

¿Cuál es el nombre de tu laboratorio? 

Cell Identity and Tumor-Stroma Crosstalks in Pancreatic Cancer Lab.

 

Háblanos del cáncer de páncreas.

El cáncer de páncreas es el tipo de cáncer más mortal. Se están logrando avances, pero mientras que las tasas de supervivencia a 5 años en otros tipos de cáncer están aumentando, estas tasas para el cáncer de páncreas se están quedando muy rezagadas. Uno de los problemas es que no ha habido suficiente financiación. Esta falta de financiación está relacionada con el hecho de que el cáncer de páncreas es menos frecuente que otros tipos de cáncer e históricamente se debe a un mal pronóstico. 

Las bajas tasas de supervivencia se deben a que este tipo de cáncer se diagnostica muy tarde y la mayoría de los pacientes presentan metástasis o el tumor es tan grande que no se puede extirpar quirúrgicamente. 

El problema es que no hay señales de alarma tempranas para el cáncer de páncreas, y cuando comienzan a mostrarse, es demasiado tarde. Además, todavía no existe un tratamiento eficaz. Solo un pequeño porcentaje de personas puede operarse y, de ellas, el 90% recae. Por lo tanto, el tratamiento es principalmente paliativo. No sabemos tanto sobre este tipo de cáncer como sobre otros tipos, como el cáncer de mama y el de colon. 

Sin embargo, estamos llegando. Se están realizando ensayos clínicos para realizar perfiles de tumores de modo que se pueda administrar medicina personalizada para subgrupos de pacientes. Esto ya ha ocurrido con otros tipos de cáncer.  

Soy optimista en lo que respecta a los avances que se están logrando en este campo y espero que el trabajo producido por mi nuevo grupo contribuya a mejorar nuestra comprensión de este tipo de cáncer para que podamos encontrar mejores opciones de tratamiento para los pacientes.

 

Como group leader de un nuevo grupo de investigación, ¿qué sigue en tu lista de tareas pendientes?

Lo primero que necesitas para crear tu propio grupo es dinero y personal (por supuesto, también los necesitas para mantener el laboratorio en funcionamiento, pero este sería el siguiente paso).
Hace poco obtuve mis primeras subvenciones como Group Leader independiente y contraté a los primeros miembros del laboratorio. Están muy motivados y están creando un gran ambiente. Me siento muy afortunada. Nuestro siguiente objetivo es generar los primeros datos para probar nuestras hipótesis iniciales y luego dejar que las ideas fluyan.

 

¿Te gustaría compartir algunas reflexiones sobre tu tiempo en Alemania?

No esperaba que el choque cultural fuera tan grande como fue. Después de todo, Alemania no está tan lejos. Pero hay muchas pequeñas cosas que hacen que la vida diaria sea distinta. Otra cosa que me sorprendió es que muchas cosas que la gente dice sobre los alemanes son estereotipos clásicos, pero la realidad es otra historia. Por ejemplo, os sorprenderá saber que allí los trenes llegan tarde, pero nadie habla de ello fuera de Alemania. ¡De hecho, los trenes funcionan mejor aquí que allí!

Creo que los españoles deberíamos proyectar lo mejor de nuestro país en los demás. En España, deberíamos estar más orgullosos de lo que hemos logrado y tendríamos que huir de los estereotipos asociados a nuestro país. Los alemanes dicen abiertamente al mundo en qué son buenos, y por eso la palabra “alemán” se asocia a características positivas (precisión, eficacia, alto rendimiento, excelencia…). El orgullo es un rasgo socialmente aceptado allí. Pero aquí, en España, somos modestos con nuestros logros y no es socialmente aceptable presumir, y eso no ayuda a proyectar lo que realmente somos y lo que es España hoy. 

 

Antes has mencionado una visita que hiciste al IRB Barcelona durante tu etapa en Alemania. ¿Qué impresión te dio?

Ha cambiado mucho desde que era estudiante de doctorado, cuando el instituto estaba comenzando. Era tan pequeño en ese entonces... ¡Ni siquiera existía el Programa de Cáncer! Otra cosa es presenciar el florecimiento de la carrera de Eduard. Cuando yo empecé en el laboratorio con Elena y Eduard, solo había dos estudiantes y un técnico y Eduard no era el Eduard Batlle de hoy. Es decir, lo era, pero no era tan conocido como ahora. Cuando le digo a la gente que hice mi doctorado con Eduard Batlle, ahora hay un reconocimiento instantáneo de su nombre... En la actualidad, todo el mundo ha oído hablar del laboratorio y conoce el trabajo que se lleva a cabo. Es una sensación muy agradable pensar que has sido parte de ese crecimiento.

Otra cosa sobre el IRB Barcelona son las plataformas científicas. En Alemania, los Investigadores Principales que suelen disponer de equipos especializado propios, y hay poca necesidad de compartirlos. Mi experiencia en el IRB Barcelona fue de intercambio y fertilización cruzada, y creo que esta cultura enriquece a la comunidad científica.

 

¿Qué consejo darías a nuestros actuales estudiantes de doctorado?

Haz lo que realmente te gusta. Es muy importante sacar partido a lo que haces.

Tengo que hacer una reflexión sobre algo que he visto en Alemania y que hay quien dice que está pasando en todo el mundo... será un tema generacional: los estudiantes de doctorado e incluso los estudiantes de grado ya están poniendo énfasis en el futuro, la inestabilidad laboral, las publicaciones, etc.

El momento más agradable como estudiante de doctorado fue cuando solo estaba centrada en realizar mis experimentos y responder a las preguntas que me planteaba.

Es importante destacar que éste no solo fue el momento más divertido, sino también el más productivo. Como estudiante, es necesario aprender, crear, descubrir y crecer (como científica, pero también crecerás a muchos otros niveles). Esto es lo que realmente está bajo tu control. Si lo haces bien, el siguiente paso será un buen paso, independientemente de si te quedas en el mundo académico o cambias de trabajo. Así que... ¡respira, hazlo y disfruta del viaje!

IRB Barcelona

El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).