Más Allá de las Comidas: El Compromiso de Compass Group España con el Reto Metástasis

Daniel, háblanos un poco sobre Compass.

Compass lleva más de 60 años operando en España. Tiene 12.000 empleados aquí y su sede central está en Madrid. A nivel global, Compass está presente en más de 50 países. Lidera el mercado de lo que llamamos “colectividad”, es decir, dar comida a colectivos. Cubrimos 5 segmentos: el educativo (comidas escolares, desde guarderías hasta universidades), comedores en industrias, residencias y centros sociales, sanidad, y eventos de alto standing. 
 

A nivel de comidas, los números macro impactan. Hacemos 85 millones de comidas al año en España y hay 335.000 personas al día que comen nuestros platos.
 

Yo llevo 21 años en la empresa y durante este tiempo he ocupado varios puestos. Cómo Head of Healthcare de Compass Group España, lidero un equipo formado por 2.200 personas en 130 hospitales y debo decir que ¡es el mejor equipo del mundo!

Háblanos de los valores corporativos de la empresa.

La compañía tiene unos valores marcados, no sólo en cuanto a la calidad del producto y servicio, sino también en temas de responsabilidad social, ética, y medioambiental. El equipo Healthcare tiene muchas inquietudes, entre las que está el aportar a la sociedad desde nuestro sector, y aquí es donde entra nuestra relación con el IRB Barcelona.

¿Cómo surgió la relación con el IRB Barcelona?

Hace unos años, en el sector sanitario, lanzamos un programa: “Tú me importas”. Es un programa de humanización que nació del equipo de operaciones de Healthcare, por lo que tiene identidad propia. Este programa se enfoca en el bienestar de nuestros pacientes, usuarios, clientes y, sobre todo, de nuestros compañeros. 
Surgió la sugerencia de hacer alguna actividad o acción que devolviera algo a la sociedad. A partir de aquí, empezamos a buscar asociaciones que tuvieran intereses que llamasen la atención de este equipo. Entonces una compañera en Barcelona se puso a investigar y visitó el IRB Barcelona. Nos contó sobre el Reto Metástasis y nos enamoró la idea de ser solidarios con esta acción.

¿Cuál fue la acción solidaria?

En 2022 hicimos la primera acción solidaria, que consistía en vender vasos de fruta en nuestras 60 cafeterías hospitalarias. Todo el dinero recaudado iría íntegramente al Reto Metástasis. Explicamos la iniciativa al personal de nuestras cafeterías y la gente se ilusionó muchísimo. Empezamos con 2 días de venta al año y ahora son 2 semanas al año.

¿La acción solidaria de vender fruta seguirá en el mismo formato?

Nuestro compromiso con el IRB Barcelona seguirá. Pienso que sería interesante en el futuro darle forma tangible a lo que significa el precio. Por ejemplo, los 2 euros de un vasito de fruta permiten investigación sobre X moscas Drosophila o se convierten en tres tubos de ensayo de alguna cosa. La gente lo entenderá mejor. También deberíamos explorar más allá de las 2 semanas de venta de copas de fruta y tener otro proyecto para una tercera semana. 
Esta colaboración está claro que sólo es posible gracias al trabajo de este fantástico equipo que produce resultados excepcionales y nos permite seguir.

¿Has tenido la oportunidad de visitar las instalaciones del IRB Barcelona?

Cada año, desde que empezamos la colaboración con el Reto Metástasis, hemos visitado el IRB Barcelona. Yo he ido dos veces. Vemos los laboratorios y nos explican muy bien la investigación que realizan. Fue a partir de estas primeras visitas que decidimos comprometernos a seguir apoyando el Reto Metástasis cada año. Referente a las visitas, este año, a diferencia del año pasado, que fue mi equipo, hemos llamado a los 10 centros que más tazas de fruta vendieron para invitar al personal implicado en las cafeterías a visitar el IRB Barcelona.  De esta forma, pueden transmitir lo que han visto al resto de los equipos y entender que su trabajo merece la pena y que su granito de arena contribuye a mejorar la sociedad.

¿Qué es lo que más te impactó durante las visitas?

Lo que más me sorprendió es la filosofía de las personas que lideran los equipos. Para mí, el equipo humano es fundamental. Encontré a gente que hablaba con pasión sobre lo que hacía, y la transmisión te enamora del proyecto.  Yo nunca había estado en un laboratorio de este tipo y las personas que nos atendieron son de admirar… Trabajan día tras día en espacios relativamente pequeños y con dedicación completa de años para obtener resultados. Es imposible ser científico sin ser vocacional. Salimos diciendo ¡uau! Para nosotros, en nuestro mundo, los resultados son inmediatos, mientras los científicos trabajan sin saber lo que va a salir de sus esfuerzos.  Ir a visitar el IRB Barcelona es parte de nuestro programa de engagement con nuestro personal, y ellos se enriquecen de una experiencia que no tendrían en la vida normal.  

¿Qué le dirías a una empresa que esté considerando una acción solidaria a favor del IRB Barcelona?

 Cada granito de arena puede apoyar la causa del Reto Metástasis y con cada donación hay un retorno a la sociedad. Y vale la pena.